La creación del circuito urbano de Valencia se inscribe en dos tendencias: la primera es la impulsada por Bernie Ecclestone que deseaba la multiplicación de las carreras en la ciudad, la segunda es el claro resurgimiento de la popularidad de la Fórmula 1 en España tras el éxito de Fernando Alonso.
El circuito, de 5.473 kilómetros de longitud y 25 curvas, está situado cerca de las instalaciones de la Copa América. El principal atractivo es la presencia de un puente giratorio. Aunque utiliza tramos reservados al tráfico, el circuito de Valencia se acerca más a un recorrido semiurbano como Melbourne que a Mónaco. Por tanto, el trazado es muy ancho y tiene un firme nuevo, lo que elimina buena parte del interés que normalmente tiene un circuito urbano, es decir, el peligro de poder chocar contra el muro ante el más mínimo error.